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Buena: Ministro de Bienes Nacionales firmó decreto de creación de Parque Nacional Yendegaia

La Fundación Yendegaia, liderada por Douglas Tompkins, firmó junto al ministro de Bienes Nacionales y otras autoridades el contrato de donación de más de 38 mil hectáreas, tasadas en US$3,5 millones, que permitirán la creación del Parque Nacional del mismo nombre, que se ubica en Tierra del Fuego.

El Ministro de Bienes Nacionales, Víctor Osorio, fue el encargado de firmar el contrato de donación mediante el cual la Fundación Yendegaia dona el Estado chileno 38 mil hectáreas para el Parque Nacional del mismo nombre en Isla Tierra del Fuego, proyecto para el cual el Gobierno ha destinado 111.832,19 hectáreas de territorio fiscal.

Al acto de traspaso, realizado este lunes en la Intendencia Regional en Punta Arenas, contó con la participación del Ministro de Medio Ambiente, Pablo Badenier; el Subsecretario de Agricultura; Claudio Ternicier; la Subsecretaria de Turismo, Javiera Montes; el Director Nacional de la Corporación Nacional Forestal ( Conaf), Aaron Cavieres; el Intendente Jorge Flies, junto a Gobernadores, Secretarios Regionales Ministeriales, Consejeros Regionales y Alcaldes.

El documento, también fue firmado por los representantes de la Fundación Yendegaiga Carolina Morgado y Hernán Mladinic, y su fundador Douglas Tompkins, y el Seremi de Bienes Nacionales en la Región de Magallanes, Víctor Igor.

Tras esto el titular de Bienes Nacionales dictará el decreto definitivo del Parque Nacional Yendegaia, con sus nuevas 150 mil hectáreas y los nuevos deslindes. Luego de ello, entregará este parque a la Conaf u otro organismo a cargo de la materia, ya que está en proceso de tramitación legislativa la creación del Servicio Nacional de la Biodiversidad.

“Este es un hecho de envergadura histórica”, expresó Osorio tras la rúbrica del contrato, señalando que al dar este paso se está haciendo una contribución muy significativa para incrementar el patrimonio fiscal y contribuir al desarrollo sustentable, “lo que representará una contribución significativa para Magallanes, para el conjunto del país y la humanidad”.

El Secretario de Estado consideró importante señalar, “con todo el énfasis y la claridad necesarios”, que el Ministerio de Bienes Nacionales “realizó un trabajo acucioso para los efectos de que el proyecto resguarde y cautele adecuadamente el interés fiscal y el interés público, y que se ajuste con rigor al orden normativo vigente”.

“Una vez concluido el proceso, será un hecho que en los marcos del Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet se ha creado un nuevo Parque Nacional de enorme envergadura, que pasa a formar parte del patrimonio común de los chilenos y chilenas, y se constituye una reserva para un horizonte de sustentabilidad toda la humanidad”, subrayó el Ministro.

Los aportes del parque

Indicó asimismo que la creación del Parque “permitirá proteger efectivamente un 13,9% del ecosistema andino en Magallanes, lo que eleva a un 55,6% este tipo conservación a nivel nacional”.

Por su parte, el Intendente Flies reconoció el empeño de la Fundación Yendegaia y del Ministerio de Bienes Nacionales por dar este paso, para el resguardo de un lugar que calificó de único para el desarrollo científico, turístico, ambiental y especialmente para el desarrollo social de la población que vive en esos sectores de la Provincia Antártica y de Tierra del Fuego.

“El Parque Nacional que hoy se constituye es uno de los lugares más bellos de la región, y quizás más bellos del mundo”, exclamó.

En nombre de la Fundación Yendegaia, Douglas Tompkins señaló que era muy emocionante ver el fin del camino en este proyecto. “Quiero agradecer al Gobierno de Chile y al Ministerio de Bienes Nacionakles en todos los sentidos, al asumir la misión de aumentar la red de parques nacionales de Chile”, agregó.

El empresario y ambientalista norteamericano aseguró que la red de parques nacionales en Chile es una de las mejores en el mundo. “Conozco 120 países, he visitado muchos parques nacionales en muchos países, y Chile está entre los cinco primeros en el mundo, junto con Estados Unidos, Australia, Canadá y Argentina, y hay oportunidades para estar entre los tres primeros en los próximos años”, sostuvo.

El Parque Nacional Yendegaia se caracteriza por contener uno de los ecosistemas forestales más australes del planeta, en tanto que su bosque templado no fragmentado, es uno de los pocos existentes.

Ha sido identificado como una de las áreas silvestres más prístinas del mundo, incluyendo no sólo bosques sino también formaciones de tundra, glaciares y ecosistemas dulceacuícolas únicos; elementos que le otorgan una importancia biogeográficas que hace pertinente su conservación tanto desde la mirada regional como desde la nacional.

La biota terrestre de Tierra del Fuego representa un recurso extremadamente valioso desde los puntos de vista científico y turístico, y porque en ella se emplaza la Reserva de la Biósfera Cabo de Hornos.

La creación del Parque favorecerá la protección de especies clasificadas en estado de conservación (la nutria de río o huillín y el Canquén colorado) y una en vulnerable (el zorro culpeo de Tierra del Fuego); así también, permitirá preservar la gran cantidad y diversidad de aves en este territorio otorgándoles la categoría de lugar único para el avistamiento de aves.

Las polémicas

Un conjunto de polémica atravesaron la materialización de este parque llegando incluso a poner en entredicho su materialización. Una denuncia pública efectuada por el empresario Andrés Cox apuntó que en el lugar se permitía la caza de caballos salvajes. El hecho llevó a que suspendiera el contrato firmado -con bombos y platillos- el 6 de enero pasado por Topkins y el entonces mandatario Sebastián Piñera.

Sin embargo, la Fundación Yendegaia señaló que esta situación era falsa. De hecho, el ambientalista dijo a la Prensa Austral que “no hubo ninguna matanza de caballos, fue una apreciación totalmente falsa. Un ‘tipo’ acá en Magallanes, aparentemente quiso hacer un santuario de caballos. No tenemos problemas con eso, pero no en parques nacionales. Si él quiere hacer un santuario de caballos, bienvenido. Pero que compre un campo y lo cree”.

Por su parte el ministro Osorio subrayó que “la Fundación a nosotros nos ha señalado que allí no hubo matanza de caballos, que el propósito era sacar los caballos de ese lugar y nosotros no tenemos por qué poner en duda su buena fe. Pero lo importante es que, desde el punto de vista del acto de administración y del principio de legalidad, a ese contrato se le puso fin y, por lo tanto, nosotros recibimos estos terrenos que ahora son ingresados a patrimonio fiscal, sin que hubiera ningún acto legal que lo impidiera”.

Previamente la Contraloría frenó en el mes de febrero la creación del Parque Nacional en Tierra del Fuego por la falta de documentación necesaria para su aprobación. En el dictamen fechado el 12 de ese mes, se especificó que la detención del proyecto obedece la falta de un informe sobre el curso de aguas y el incumplimiento en los plazos de una consulta indígena.

Fue en diciembre de 2013 cuando se dio a conocer el acuerdo entre en Estado chileno y el millonario empresario ecologista norteamericano. Más de dos años antes, en marzo de 2011, Kristine y Douglas Tompkins propusieron a Piñera analizar cómo fortalecer el sistema nacional de áreas silvestres protegidas del Estado.

Tras esto, la Presidencia coordinó una comisión que incluía a distintas reparticiones públicas, las que generaron propuestas preliminares y se inició un trabajo más directo entre la Presidencia y los representantes de las fundaciones de Tompkins.