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Más Turismo
¤ Puerto Toro
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l asentamiento humano permanente más al sur del mundo, está en Chile… aunque muchos ni siquiera saben que existe.

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l fin del mundo se siente así: luminoso y algo frío. No demasiado frío. Sólo un poco. Si no fuese por el viento, el sol haría lo suyo, seguro. Pero siempre hay viento.

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l fin del mundo es así: una bahía difícil donde la barcaza que viene de Puerto Williams (tres horas de viaje) tiene serios problemas para afirmarse, y donde los pasajeros tienen problemas aún más serios para bajar; una pendiente ruda, un cartel de latón oxidado que da la bienvenida, una capilla pintada de blanco y azul, un puente que se llama Sonia y un mástil con una bandera que no se queda quieta porque siempre hay viento.
                 El fin del mundo se llama así: Puerto Toro


Más allá de Puerto Toro,
al sur de este reducido grupo de pescadores y funcionarios de uniforme, de colonos permanentes y vecinos pasajeros, de ranchos humildes y containers convertidos en casa, más allá no hay nada. No hay pueblos. No hay civilización. Más allá sólo hay silencio, algún puesto militar, una casa abandonada, sitios en los que parece que vive alguien, canales que se navegan a veces, islotes-cañadas-montes-ríos que tienen nombres que nadie usa, recuerda o se ha molestado en inventar; hay silencio, hielos y luego, hay más silencio.

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uerto Toro es el asentamiento permanente más austral de Chile. También del mundo.

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ablamos de gente que vive ahí por voluntad propia. No una base como las que
hay en la Antártica, con habitantes a sueldo y a plazo fijo. O como los faros. El humilde Puerto Toro que ciertos mapas ignoran, es la estación final. El último rincón. Justo por eso, hay viajeros que lo tienen en su libreta personal.
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os buscadores de oro llegaron primero. Terminaba el siglo 19 y el dato corrió. Había oro en algunas islas de la región. No tanto para desatar una fiebre; suficiente para elevar la temperatura. El papel de Puerto Toro era poner orden, evitar los balazos, servir de base a la autoridad, pagar el oro. Despedir a los aventureros cuando el metal se acabó. Recibir a los que aparecieron mucho después, tras los apetecidos centollas y centollones.Estas especies todavía los atraen. Los pescadores vienen, atrapan y se van. Unos cuantos se quedan todo el año. Por ellos, éste es un pueblo real.

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ara la temporada de captura, del 1 de julio al 30 de noviembre, los números se multiplican. Llegan 30 o 40 embarcaciones. Cinco a seis forasteros en cada una. De 150 a 240 visitantes que duermen en los lanchones, bajan al pueblito y se pierden todo el día, de cuatro de la mañana a cuatro de la tarde, porque lo que importa es la pesca.

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l resto del año es un sitio tranquilo. Censo rápido: 6 carabineros (dos con familia), 1 marino (con familia), una profesora, José que es el alcalde de mar, Sonia que hace un pan esponjoso y que es la misma Sonia homenajeada en el puente de madera, más tres o cuatro familias de pescadores. Total: 32 habitantes comunicados por una barcaza que llega una vez al mes.
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demás de pasajeros, la embarcación trae víveres.  La barcaza, además, se lleva la basura. Por eso, si se demora, el asunto puede ponerse dramático.

Toro y Williams están a 46 kilómetros, sólo 46, que se podrían recorrer en vehículo. Hay un camino empezado. Si las promesas se cumplen, Vialidad retomaría los trabajos el próximo año. Por ahora, es sólo una huella que sale del pueblo para llegar a ninguna parte. O más bien al lugar donde se encuentran los bonsáis silvestres: árboles adultos que se despegan apenas del suelo. Unas miniaturas jardineadas por el viento.

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ay poco más que hacer en Puerto Toro. Quizá meterse en las trincheras que flanquean la bahía, resabios de la casi guerra del 78. A la vista de Toro está Picton, una de las islas de la discordia junto con Lennox y Nueva. El viento da empujones que obligan a pararse muy firme sobre el suelo, mientras se mira hacia el sur. Más allá, no vive nadie.
Como Llegar


La barcaza Bahía Azul va de Punta Arenas a Puerto Williams, y llega una vez al mes a Puerto Toro. Este tramo es administrado por la Municipalidad de Cabo de Hornos, y para viajar hay que hacer una solicitud (los cupos se privilegian para residentes o gente que deba trasladarse obligatoriamente).

Más información, tel. (61) 621011; 621012;  621013;    
municipalidad@municipalidadcabodehornos.cl

Otros récords


La ciudad más austral: Puerto Williams, en la isla Navarino, coordenadas 54°56'S - 67°37' O, más al sur que la argentina Ushuaia: 54°48'S - 68°19'O. Claro que esta última supera en población e infraestructura a Williams, a la que acusan de no ser realmente una “ciudad”.