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El legendario escalador y alpinista estadounidense Charlie Porter fallece a los 63 años en Punta Arenas, Chile

Nacido en Masschusetts, durante los 70 fue uno de los líderes de la revolución que el Big Wall y la escalada experimentaron. Entre sus grandes aperturas destacan Zodiac, The Shield, Mescalito, Tangerine Trip y Excalibur en el Capitan, Yosemite, todas ellas entre 1972 y 1975.

Amante de la soledad en la naturaleza, fue el primero en ascender sin compañía la arista Cassin al McKinley. Es muy recordada su escalada en solitario a New Dawn, en el Capitan, en la que al comienzo de la misma su petate cayó, pero él siguió, durmiendo 9 días colgado de cintas que llevaba encima. O la vía que abrió, también en solitario, en el Monte Asgard, isla de Baffin, un big wall en el ártico de VII/5.10/A4 que le mantuvo 9 días en la pared, y que hizo afirmar al inglés Doug Scott "la más destacada escalada realizada nunca en Asgard...bueno...¡probablemente en cualquier lugar!"

En 1979, tras convertirse en la primera persona en recorrer en kayak los canales del sur de la región de Magallanes y en cruzar el Cabo de Hornos, decidió dar un giro a su vida, y se instaló a vivir en Puerto Williams. Además de escalador y alpinista, era geólogo, y allí se ha dedicado todos estos años a realizar estudios, principalmente sobre el cambio climático, a través de la Patagonia Research Foundation, en colaboración con diversas universidades, siendo un guía irreemplazable de muchas expediciones científicas internacionales que tenían como destino Patagonia y la Antártida.

Nunca ha dejado de explorar a pie, escalando, y en barco, las salvajes e inagotables tierras de la zona, y nunca ha olvidado su pasión por el alpinismo. El Monte Sarmiento fue uno de sus objetivos habituales, en ocasiones en compañía de viejos camaradas como el británico Stephen Venables.

Durante estas décadas se convirtió en un experto navegante, con su barco, el Ocean Tramp. Y en el mar repitió algunos de los patrones que empleó en la montaña, como cuando navegó en solitario desde Alemania hasta Puerto Williams, en Patagonia.

A los 63 años, unos problemas cardíacos han acabado con su intensa y productiva vida en un hospital de Punta Arenas, Chile, en la tierra que hace ya 3 décadas eligió como su hogar.