



Matías Anguita (40 años) reconoce que no puede imaginar su vida sin correr. Pero, como ante cualquier problema que se le presenta al frente, lo intenta. Busca opciones, trata de ponerse en ese caso, pero no. "Si no pudiera seguir corriendo, trataría de seguir ligado a este mundo. Por último, iría a ver a la gente correr", afirma cerrando su entrevista con La Tercera.