



Como sucede en cada ciudad que visita, el ex presidente del fútbol chileno, Harold Mayne-Nicholls, no pasa inadvertido. Han transcurrido dos años de su derrota en las elecciones de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) y de la salida, como consecuencia de ello, del técnico de la Selección Chilena, Marcelo Bielsa. Pero en la calle, la gente que se le acerca no se olvida del exitoso proceso que llevó a Chile al Mundial de Sudáfrica 2010 y que prometía dar el salto de calidad al balompié criollo.