Esto pasó en nuestra región: El Gobierno chileno funda una localidad en la isla Navarino
21 noviembre, 2012
Este día, el Gobierno chileno dispone la creación de la localidad de Puerto Luisa, en la isla Navarino, siendo el segundo asentamiento estable fundado por el país vecino sobre las playas del canal Beagle Tres años después, el pueblo fue rebautizado para homenajear al marino irlandés Juan Williams, quien al mando de la goleta Ancud había fundado Fuerte Bulnes, a mediados del siglo XIX, y efectuó en nombre de Chile la toma de posesión del estrecho de Magallanes.
En 2001, la antigua denominación de Comuna de Navarino, fue reemplazada por la de Cabo de Hornos, en referencia al mítico punto geográfico situado dentro de la jurisdicción de la Provincia Antártica.
La población de Puerto Williams, apenas supera los dos mil habitantes. Una parte importante de ellos son descendientes de los colonos que se enrolaron en los planes de colonización oficiales a fines del siglo XIX. Otra parte sustancial de la población está constituida por funcionarios de las fuerzas armadas y sus familias, que temporalmente son destinados allí. También, existe un núcleo de descendientes de los pueblos originarios fueguinos, asentado en Villa Ukika, a un kilómetro de Puerto Williams En la corta historia de la localidad alternaron períodos de moroso crecimiento con otros de prolongado estancamiento, hasta llegar a sufrir una disminución de población. En las últimas décadas, parece haber tomado una senda de un paulatino crecimiento, basado en una expansión de los servicios públicos propiciado por autoridades municipales y provinciales, y por emprendimientos privados.
El primer asentamiento fundado en el Beagle por los chilenos fue Puerto Toro, instalado en 1892, se encuentra a 46 kilómetros de distancia de Puerto Williams, frente a la isla Picton. Aunque en la actualidad la unión por tierra es bastante dificultosa, porque el camino es una huella escasamente transitable, existe el proyecto de la repartición vial de culminar la ruta inconclusa. En ese sendero se puede llegar a al lugar donde se encuentran los bonsáis silvestres: árboles adultos que apenas se despegan del suelo, debido al impedimento de crecer que impone la acción del viento.